Quiero compartir con ustedes una excelente introducción, realizada por Gustavo Gutiérrez, para reconocer entre nosotros el gran Proyecto de Vida que una ves construyo el camino de Hugo Echegaray y sigue guiando el nuestro.
"Hugo intentó hacer teología desde las comunidades cristianas que nacen y se fortalecen en el seno de un pueblo pobre y que afirma su fe en el Dios liberador. Esa reflexión suponia pues una opción y una solidaridad, y con ellas la entrada concreta en el mundo de la pobreza de las mayorias que luchan por sacudirse de la explotación. Pero implicaba tambien compartir una vida, intercambiar las razones de la esperanza, celebrar el amor del Señor. Son muchos los testigos del empeño que Hugo puso en esto. No fue tarea fácil para él, como no lo es para nadie que intente hacer algo mas que una "experiencia popular". Y quiso realizarlo desde una función que su propio itinerario comenzaba a dibujar: aportar su reflexión con la humildad de quien busca estar ligado orgánicamente a la vida de un pueblo explotado y cristiano. Reflexíon que venia de la fe de un pueblo pobre, la teología de Hugo era por lo mismo una teología hecha en Iglesia, en ecclesia, en asamblea, en Pueblo de Dios. Diferentes escritos muestran la presencia del dolor y la esperanza de los pobres del país, así como su inquietud por construir un Pueblo de Dios desde ellos. De allí su sensibilidad al anuncio de la Palabra en el hoy de ese pueblo. En numerosos trabajos publicados en "Páginas", Hugo intenta seguir de cerca la vida de la Iglesia: desveladno la metodología concreta que expresan las reflexiones de fe de las comuindades cristianas en medio del campesinado, polemizando exigentemente y con altura con las criticas que recibe la teología que se abre paso desde las las luchas de liberación;señalando el alcance de las enceñanzas del magisterio eclesiastico en el presente latinoamericano, haciendo ver las repercuciones eclesiales de las movilizaciones populares. En todo esto se expresa una teologia comprometida y por lo tanto autenticamente eclesial, y sobre todo una vocaión evangelizadora que dio unidad profunda a la vida de Hugo. "
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